Este sitio web utiliza cookies propias y de terceros para ofrecerle una mejor experiencia y servicio.
Al navegar o utilizar nuestros servicios el usuario acepta el uso que hacemos de las 'cookiesMás información [Cierra este mensaje]

circular al embalse de Santillana

Vías pecuarias, un carril bici y cómodos caminos alrededor de una gran superficie de agua

Abandonando Manzanares el Real por el sur, la ruta lleva a la cola del embalse de Santillana, donde un puente permite pasar sobre él y observar cómo la vegetación de ribera, principalmente sauces, se agolpa en las orillas del agua.

Rápidamente se comienza a ascender por el Cordel de San Samburiel, una vía pecuaria que recorre un característico bosque mediterráneo poblado por encinas, sabinas y jaras. Algunas de las curvas del camino permiten disfrutar del estupendo paisaje que se abre a los ojos: las cumbres y laderas de la Sierra de Guadarrama, dominadas por el pico de La Maliciosa o La Cuerda Larga.

La subida no es larga, y pronto se sucede un corto descenso hasta la Cañada Real Segoviana, unas de las vías pecuarias más importantes de la Península Ibérica, con un total de 500 km de longitud, entre La Rioja y Badajoz.

En este punto se gira a la izquierda y se continúa el descenso, siguiendo la alineación de las paredes de piedra que dibujan el camino y que sirven de límite entre la Cañada y las dehesas de encina,donde el ganado vacuno encuentra su refugio y fuente de alimento.

Sin apenas esfuerzo se llega hasta el puente del Batán, un puente de origen medieval que se levanta sobre el río Manzanares, y que toma su nombre de un antiguo batán existente aguas arriba.

La ruta continúa ahora hacia el noreste, entre pastizales donde el ganado vacuno, que tanta fama ha dado a la localidad de Colmenar Viejo, pace tranquilamente. Una serie de cruces y desvíos, donde conviene estar atento a las indicaciones del GPS, llevan hasta el carril bici que une Madrid con Soto del Real.

Se toma este carril para avanzar con facilidad y poder disfrutar del paisaje que ofrecen las altas cumbres serranas, sus laderas pobladas de vegetación y las tranquilas aguas del embalse de Santillana. Sin esfuerzo se llega hasta Soto del Real y, tras dejarlo atrás, se inicia el último tramo de la ruta. Un ancho y cómodo camino bordea la pared que delimita la Dehesa Boyal y conduce hasta el descansadero Casa de los Berros, donde se continúa por el GR – 10.

Al llegar a la carretera M-608, se debe cruzar con mucha precaución por el elevado tráfico que presenta, y regresar hasta Manzanares el Real por el pequeño camino que bordea el embalse de Santillana, donde se puede hacer alguna escala en alguno de sus observatorios de aves para observar alguna de las importantes colonias que descansan y se alimentan en sus aguas.